domingo, 8 de julio de 2012


3. Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos


En 1995 el Ministerio del Medio Ambiente lideró el documento “Análisis Sectorial de los residuos
sólidos en Colombia” con el apoyo de la organización mundial de la salud OMS y la organización
panamericana de la salud OPS, describiéndose la problemática del manejo de los residuos sólidos
de los municipios Colombianos. Esto dio origen a la Política para la Gestión Integral de Residuos
formulada en 1997 y aprobada en 1998, congruente a la Política de Producción más Limpia PML.



La Producción Más Limpia es la aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva integrada a los procesos, a los productos y a los servicios para aumentar la eficiencia total y reducir los riesgos a los seres humanos y al ambiente. Se puede aplicar a los procesos usados en cualquier industria, a los productos mismos y a los distintos servicios que proporciona la sociedad. (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNUMA).

2. Perspectiva de la Gestión Integral de Residuos Sólidos.



Max-Neef (1986), habla que la perspectiva de desarrollo a escala humana se sustenta en la
satisfacción de las necesidades humanas fundamentales, en la generación de niveles crecientes de
autodependencia y en la articulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza y la
tecnología, de los procesos globales con los comportamientos locales, de lo personal con lo social,
de la planificación con la autonomía y de los ciudadanos con el Estado.
En este sentido, Colombia a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, ha venido trabajando la
estrategia para atender todos los elementos funcionales de la cadena del manejo de los residuos
sólidos, pretendiéndose con la gestión integral de residuos sólidos como se muestra la figura 3,
fortalecer la capacidad institucional, para generar propuestas de desarrollo sostenible en el manejo
de los residuos sólidos promoviendo el aprovechamiento de materias primas, generando impacto
económico, político, social y cultural. Esta perspectiva de fortalecimiento institucional se focaliza
estratégicamente en el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos PGIRS, reglamentado en el
artículo 8 del Decreto 1713 (2002).
En el PGIRS, se debe propender por el aprovechamiento de las economías de escala, en beneficio
de los usuarios a través de la tarifa del servicio público de aseo. Las variables de interés son la
cantidad de residuos generados, nivel, calidad, densidad de las viviendas, equipos, gestión
administrativa, operativa y de mantenimiento del servicio, la asociación de municipios, las
condiciones y la localización de los componentes del sistema, todo en búsqueda de la equidad
social.
En esta dinámica las personas prestadoras del servicio público de aseo domiciliario, a nivel
municipal, tienen libertad de competencias, sin limitaciones de entrada al sistema, no abuso de
posición dominante, funcional social y ecológica, efectúan prácticas sin discriminación en la
prestación del servicio e igualdad de condiciones en las licitaciones.
Los residuos sólidos se convierten entonces en un tema de sostenibilidad, de emprendimiento, de
dignificación de los recuperadores, mal llamados recicladores, de equidad, en un factor de desarrollo
social, orientados en sus principios básicos: garantizar la calidad del servicio a toda la población,
prestar eficaz y eficientemente el servicio en forma continua e ininterrumpida, obtener economías de
escala comprobables, establecer mecanismos que garanticen a los usuarios el acceso al servicio y
su participación en la gestión y fiscalización de la prestación, desarrollar una cultura de la no basura,
fomentar el aprovechamiento, minimizar y mitigar el impacto en la salud y en el medio ambiente,
ocasionado desde la generación hasta la eliminación de los residuos sólidos, es decir en todos los
componentes del servicio. Art. 3. Decreto 1713 (2002).

GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS SÓLIDOS MUNICIPALES



CAPITULO 1. GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS SÓLIDOS EN COLOMBIA
La gestión integral de residuos sólidos se ha transformado en una estrategia que el gobierno
nacional ha trazado concretándose en la “Política para la gestión integral de residuos”, la cual, busca
generar un mejoramiento continuo de los programas y proyectos, minimizando los impactos
negativos generados por el inadecuado manejo de residuos sólidos en el país, tanto a nivel público
como privado, propiciando unas mejores políticas y técnicas en la gestión municipal. Con esto se
promueve y fortalece el logro de los objetivos de desarrollo del milenio formulados por la
organización mundial de las naciones unidas en el año 2000, específicamente reducir la mortalidad
infantil y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, la equidad social establecida en la
constitución nacional, el aprovechamiento de material primas y valorización de los residuos para
reincorporarlos al ciclo productivo. El ingeniero ambiental debe entonces articular sus diseños de
gestión integral de residuos sólidos hacia estas estrategias, focalizadas en esta política, el
cumplimiento de la normatividad ambiental, y de esta forma garantizar la sostenibilidad de recursos y
desarrollo eficaz de sus proyectos, especialmente desde el punto de vista tecnológico, económico y
social. Este capítulo se centra en el conocimiento de las propuestas de gestión global, hacia la
política local, así como la normatividad ambiental vigente en residuos sólidos para su gestión.


1. Contexto de la Gestión Integral de Residuos Sólidos
La gestión integral de residuos sólidos es un conjunto de procesos sinérgicos entre los actores
responsables de la producción y servicio, para lograr objetivos comunes y contribuir a la
construcción de política pública con respecto a lo social, lo económico y lo ambiental, esto implica
acciones relacionadas con salud pública, su promoción y desarrollo local, permitiendo ampliar la
acción de los residuos sólidos con la prospectiva de gestión integral.
Esta relación con la salud pública, está dada por la desorganización de equipamientos rurales y
urbanos de diferentes fenómenos sociales e industriales, desconocimiento de mejoramiento de
procesos con producción más limpia y disposición final para el manejo de residuos sólidos, cuyo
efecto son las enfermedades que se presentan en distintas comunidades por vectores como
roedores, moscas, y de carácter epidémico, especialmente en zonas de difícil acceso a servicios de
saneamiento básico, generándose además la contaminación ambiental de cuerpos de agua, suelos
y aire por la presencia de malos olores y quemas.
Según la organización panamericana de la salud OPS (2001), el 75,3% de la población de América
Latina es urbana y genera 360.000 ton/día de residuos sólidos, más del 50% de los residuos
generados son dispuestos de manera inadecuada en botaderos abiertos o cuerpos de agua.
En la siguiente tabla se puede analizar el contexto de la salud pública internacional, enfocando la
gestión integral de residuos sólidos como la estrategia de promoción de la salud.


introducción


La gestión integral de residuos sólidos, en la última década ha tenido un especial desarrollo desde la
formulación de la política de gestión integral de residuos sólidos en 1998 y el Decreto 1713 de 2002,
donde se da un importante paso en el desarrollo sostenible, por la aplicación de nuevas tecnologías
para aprovechamiento de residuos sólidos, la minimización de residuos y el orden en la disposición
final para aquellos residuos que son desechados.
Esta dinámica se amplía, por la debilidad significativa que presentaba el manejo de los residuos
peligrosos que hasta el año 2005, solo se reflejaba en un leve paso con el Decreto 2676 de 2000
que reglamenta la gestión integral de los residuos hospitalarios y similares, y que con la
reglamentación del Decreto 4741 de 2005 y la política nacional para la gestión integral de Respel,
completa la brecha que hasta el momento quedaba en los sectores industriales para los residuos ó
desechos peligrosos.